sábado, 31 de mayo de 2008

Jazz ladies

Voy a buscar entre praderas de algodón
a ese infame que ignoró tu áspera voz
implorando en sus oídos.
Voy a encontrar al tal Jim:
nunca le mandó flores a una mujer como Ella.
Cruzaré vertientes para atrapar a ese
que llenó de sal los ojos de Billie.
y en una noche bohemia
daré con el maldito que te rechazó, Sara.

Los reuniré en mi patio
y uno a uno, sus tímpanos perforaré
por olvidar que por ellos,
mujeres sincopadas
perdían su aliento.

¿Y qué?

Después de un par de décadas
somos lombrices rabiosas
que, gimiendo como retrasaditos,
manchamos de rojo la cáscara
del Goliat policial
al reventarnos contra ella
agotando nuestro aliento
y saliendo en la tele.