ser sincero
y mostrarte
que te quiero
en más de un lugar;
no solo bajo
la rejilla de palabras
que sobre mí se eleva:
es que el mudo en mí,
el autista en mí,
el sobreviviente en mí,
puede hablarte, mirarte y vivirte
gritando con voz de trueno
y con lo que se burla de las palabras:
“Quizás exagero”
fui sincero
y me imagino que sabes por qué.
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