viernes, 11 de abril de 2008

Hospital 2

No tenía otro lugar para escribir
más que este formulario
de mis vacunas antirábicas.

Escribir para pasar el sorbo espeso
que irrita las gargantas
como las pepas de ese fruto
de nombre chistoso
y cuyo nombre olvidé

Justo como espero hacer
con nuestro pequeño algo:
con tu mordida en mi cuello.

La principal diferencia con la mordida
del quiltro callejero ese
es que para ésta me puedo vacunar.

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