martes, 2 de octubre de 2007

Colegas

Ignorar las hormonas
es lo que nos va faltando
para derretirnos jugando
como niños de muecas tiernas.

Sentémonos en círculo:
nos mostramos los dientes,
entre margaritas, margarinas.
Me apuñalas con la lengua en forma de caricia.

Yo prefiero que hables tú.
Háblame tú: mi lengua se la comieron los seres humanos.

No hay comentarios: