Como un matapiojos,
se deslizó la delicia sobre mi cabeza
Mi abuela Zunilda
me decía cuando niño:
“se te meten por los oídos”.
Pero creo que lo decía
para que no aplastara sus lirios
Como un coleóptero luminoso
de colores que dicen “veneno”
se deslizó la delicia;
parece que no tengo prisa.
No, no tengo prisa.
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1 comentario:
siempre he admirado la capacidad del ser humano para retornar desde un mundo a otro, en este caso a la infancia, y sobre todo, a una frase... porque es la muestra de que hay detalles que marcan,hieren
... o nos deslumbran para siempre
un abrazo
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