jueves, 12 de julio de 2007

Migrañas.

Saboreas el día
que se derramó como leche en tus pupilas.
Apenas el calzado se acomoda
la corbata aprieta la garganta.
Al cruzar el pórtico
la mirada te traiciona
y las orugas devoran pavimento.

Los colores que aturden tu discurso
y las cejas de tus hermanos
no se inclinan hacia ningún lado.
Lifting emocional.
Secretos enterrados.
Olvidémonos de este día, y de todos los que siguen.
Una cajita tiene mis lágrimas
al borde del trampolín.

Lejos, comienzan a congelar.
Tratamos de ahogar las almohadas
pero tengo sinusitis.
Pastosa migraña.
Escucho los silbidos en mi cabeza tantas veces pateada.
Subidos ruidos profundos
que ya no me están haciendo daño
porque junto a mí duerme el odio
que abrazo como hermano.

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